Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), Lucy estará propulsada por un cohete Atlas 5 y será la primera en visitar un número récord de destinos en órbitas independientes alrededor del Sol: un asteroide entre Marte y Júpiter y otros siete al frente y en la parte de atrás de Júpiter, conocidos como troyanos.
De acuerdo con los científicos de la NASA, se cree que estos cuerpos son los ingredientes primitivos de la formación del Sistema Solar hace 4,5 billones de años.
El objetivo de la misión es que sobrevuele esos asteroides para entender su composición y saber el origen del Sistema Solar, pero no aterrizará en ninguno de ellos porque requeriría grandes cantidades de combustible.
Lucy sobrevolará dos veces la Tierra para acelerar y tener suficiente energía.
Además, estará a velocidades de unos 24 mil kilómetros por hora y en una órbita que le da energía prácticamente gratis, sin gastar combustible, explicaron los expertos.
La nave recopilará información cuando al sobrevolar los asteroides esté a la distancia más cercana, de un promedio de unos mil kilómetros, lo cual ocurrirá durante unas 24 horas de la misión de 12 años, precisaron.
En ese momento, dijeron, se pondrán en marcha dos pequeñas cámaras encargadas de ayudarlas a navegar y tres instrumentos que rotan en una plataforma (L’LORRI, L’TES y L’Ralph) los cuales recopilarán datos de las llamadas superficies troyanas.
L’LORRI tomará imágenes en blanco y negro, así como detalles de la superficie de los cráteres que indican la edad de estos asteroides.
Mientras L’TES funciona como ‘un termómetro a distancia’ que puede medir las temperaturas y las energías térmicas para una mejor comprensión de las propiedades físicas del regolito, son fragmentos de roca, granos minerales y otros depósitos superficiales.
Por su parte, L’Ralph es una combinación de una cámara visible multiespectral y un espectrómetro de imágenes infrarrojas para buscar hielo y sustancias orgánicas a fin de establecer la composición del mineral de los asteroides.
Los asteroides troyanos ‘son como una cápsula de tiempo, como ver un fósil, que nos dice mucho de la historia de la formación’ del Sistema Solar, dijo a la agencia EFE, Wil Santiago, uno de los ingenieros que participó en el diseño de la nave, construida por la empresa Lockheed Martin Space.
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