Necesitamos terminar su trabajo y lograr dos estados, afirmó el también dirigente del partido de izquierda Meretz en alusión al ex primer ministro Yitzhak Rabin, asesinado el 4 de noviembre de 1995 por el judío ultranacionalista Yigal Amir.
Un año antes Rabin y el líder palestino, Yasser Arafat, refrendaron los llamados Acuerdos de Oslo, aunque luego las autoridades Tel Aviv incumplieron gran parte del documento.
Citado por la versión electrónica del diario The Jerusalem Post, Horowitz subrayó que Abbas es un socio con quien conversar y alertó que marginarlo reforzará al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), principal rival de Fatah, encabezada por el mandatario.
El político también criticó los sistemáticos ataques de los colonos judíos contra los palestinos.
Hace dos semanas Horowitz y el titular de Cooperación Regional Issawi Frej, también integrante de Meretz, viajaron a Ramala, donde se entrevistaron con Abbas.
No tenemos que estar de acuerdo, pero sí tenemos que hablar, subrayó el gobernante palestino, quien reclamó el fin de la ocupación, la colonización judía y las prácticas de demolición de viviendas en Cisjordania y Jerusalén oriental.
Por su parte, el dirigente del Meretz aseguró que su partido trabaja para ‘mantener viva la solución de dos estados’ en el interior del Ejecutivo israelí.
‘Estamos aquí para promover la solución de dos estados, para decir que usted (Abbas) es nuestro socio’, comentó Frej, según un comunicado publicado por su oficina al término del encuentro.
Pese a esa reunión, Bennett rechazó en varias ocasiones retornar a la mesa de diálogo y abogó por mantener la estrategia de colonización en la margen occidental y Jerusalén este.
A finales de agosto el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, se entrevistó con Abbas en Ramala, lo cual significó el primer encuentro a tan alto nivel en 11 años.
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