En un Parque de los Príncipes repleto, los rojiazules contaron con el protagonismo de Messi y de Kylian Mbappé para consolidar su liderato en el grupo con siete puntos, en un partido en el cual el otro integrante del tridente de lujo, el brasileño Neymar, no jugó por molestias en los abductores.
Los locales abrieron temprano el marcador gracias al primer gol de Mbappé en la Champions, tras un contragolpe habilitado por Marquinhos y la asistencia de Julian Draxler en el minuto nueve.
La visita no se amilanó, y con una bonita jugada colectiva igualó la pizarra en el 28, por intermedio del portugués André Silva.
Después del descanso, el Leipzig siguió apostando al contraataque y sacó ventaja en el 57 con un centro perfecto de Angeliño que aprovechó Nordi Mukiele para fusilar al guardameta costarricense Keylor Navas.
Messi empató las acciones en el minuto 67 servido por Mbappé, a quien derribaron en el área en el 74 y el argentino cobró con elegancia el penalti para poner delante a su equipo y llegar a tres dianas en la Liga de Campeones.
Mbappé falló un penalti confirmado mediante el VAR ya en tiempo de reposición.
El técnico de los parisinos, Mauricio Pochettino, resolvió esta noche la polémica cotidiana que tiene con sus dos arqueros de gran calidad a favor de Navas, dejando en la banca al italiano Gianluigi Donnarumma, y el tico no defraudó realizando buenas atajadas.
Antes del comienzo del partido, el PSG y los más de 40 mil aficionados presentes en el estadio reconocieron la trayectoria con el club del otrora estelar jugador brasileño Ronaldinho, quien defendió sus colores en dos temporadas (2001-2003).
Un momento emotivo del homenaje a Ronaldinho fue su abrazo con Messi, dos estelares que brillaron juntos en el Barcelona.
En el otro partido del grupo A de la Champions, el Manchester City aplastó 5-1 al Brujas y escaló al segundo lugar, recuperándose de su revés 0-2 de finales de septiembre frente al PSG.
jha/wmr