La inculpación también se extiende a sus tres hijos, ministros, exministros y diputados por delitos cometidos durante la pandemia.
Según el informe final, de más de mil 180 páginas y leído por el relator de la junta, el senador Renan Calheiros, se prevén 68 acusaciones.
Para el ponente, el Gobierno federal fue omiso y optó por actuar de forma poco técnica y negligente, descuidada, para enfrentar la pandemia, exponiendo deliberadamente a la población a un riesgo concreto de infección masiva.
De acuerdo con el contenido, la administración mantuvo un gabinete paralelo para apoyar medidas en el área de la salud en contra de la evidencia científica.
Asimismo, trabajó con la intención de inmunizar a la población a través de la llamada ‘inmunidad de rebaño’, priorizó el denominado tratamiento temprano sin apoyo científico de la eficacia, actuó en contra de la adopción de medidas no farmacológicas, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas.
También el Ejecutivo de Bolsonaro ‘actuó deliberadamente para retrasar la compra de vacunas, en evidente desprecio por la vida de los brasileños’, señala el escrito.
Calheiros llegó a la versión final tras debatir desde principios de semana con otros miembros de la CPI. Antes del documento final, se presentaron dos borradores.
Inicialmente, el informe pediría la inculpación de Bolsonaro por 11 delitos y entre ellos los de asesinato y genocidio indígena.
Anoche, la dirección de la comisión decidió excluir estos cargos, que eran uno de los puntos de desacuerdo entre Calheiros y sus colegas.
Sumadas, las penas previstas en el Código Penal para los delitos comunes pueden llegar a casi 40 años, en caso de sentencia máxima. En el de una condena mínima, el mismo cálculo llevaría a algo más de 20 años de detención.
El reporte concluyente será votado la próxima semana por la CPI, que no tiene poder para acusar a nadie.
Las solicitudes de imputación se remitirán a los órganos competentes, entre ellos la Fiscalía General, los fiscales estatales y el Departamento de Policía Federal.
En el texto se requirió la acusación de tres descendencias de Bolsonaro, cuatro ministros, dos exministros y cinco diputados federales.
Calheiros quiere asimismo que se procese a empresarios, médicos y blogueros.
La lista incluye a los ministros Marcelo Queiroga, de Salud, Waltar Braga Netto, de Defensa, Onyx Lorenzoni, de la Secretaría General, y Wagner Rosário, de la Controladoría General de la Unión.
Brasil acumula hasta la fecha 603 mil 855 vidas perdidas y 21 millones 664 mil 879 contagios por la Covid-19.
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