Según el diario Spiegel, los individuos llevaban palos, armas afiladas, spray de pimienta y otros objetos para atacar a los indocumentados, provenientes de naciones como Iraq, Afganistán y Siria.
Los oficiales precisaron que algunos de los arrestados residen en el estado federado de Brandeburgo, el cual limita con Polonia, pero varios viajaron desde otros territorios de esta nación.
De acuerdo con la Policía, los sujetos se trasladaron a la frontera tras un llamado realizado por la dirección de la organización neonazi.
Las autoridades alemanas ordenaron la permanencia de patrullas en la zona, las cuales se suman a otros 800 agentes desplegados por el Ministerio de Interior para contener el flujo migratorio.
Por otra parte, un grupo de defensores de los derechos humanos se reunió en la ciudad de Guben, en Brandeburgo, para denunciar el racismo y la xenofobia.
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