Al cierre del programa, organizado por la Escuela Central de la Liga de la Juventud Comunista (LJC) de China, representantes de ambas partes destacaron las potencialidades para incrementar los contactos y la colaboración mutuamente beneficiosa, sobre todo entre las nuevas generaciones.
Durante la ceremonia de clausura, Lisbet Diaz, diplomática cubana, calificó de muy valiosa la experiencia de acercarse y conocer, de primera mano, el desarrollo logrado por China.
Mientras, la estudiante mexicana Melisa Muñoz agradeció la oportunidad de aprender del progreso que el gigante asiático ha logrado en los últimos años y su importancia para trabajar en el objetivo de hacer de América Latina y el Caribe un continente más justo para todos.
Por la parte china, Yang Peng, director del departamento Internacional Escuela Central de la LJC, manifestó la voluntad de continuar promoviendo el intercambio entre los jóvenes de ambas regiones para contribuir al fortalecimiento de los nexos bilaterales y realizar aportes al desarrollo de cada país.
Como parte de este programa de cuatro días los jóvenes cubanos, acompañados por representantes de México, Argentina y Antigua y Barbuda, participaron en seminarios sobre el pensamiento del presidente Xi Jinping y el socialismo con características chinas y las perspectivas para el desarrollo de la juventud en la nación asiática.
También visitaron sitios de interés político y socioeconómico de la ciudad de Shanghái y la provincia de Jiangsu, entre ellos empresas, parques industriales e incubadoras de innovación con amplia participación juvenil.
El campamento de formación e intercambio para jóvenes dirigentes latinoamericanos, organizado por la LCJ, busca reforzar las relaciones entre las nuevas generaciones de China y América Latina y el Caribe para contribuir al mayor entendimiento y cooperación entre ambas partes.
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