Activistas entrevistados por el medio indicaron que una columna de 33 camiones partió de los campos petroleros de Yarubieh, e ingresaron al territorio vecino a través del ilegal cruce fronterizo de al-Walid.
La caravana fue custodiada por blindados y vehículos artillados del ocupante estadounidense y de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), formación armada ilegal financiada y patrocinada por Washington.
Otras fuentes reportaron la salida de 100 camiones y contenedores sin confirmar su contenido, mientras 50 ingresaron en Siria procedentes de Iraq y se dirigieron hacia las bases norteamericanas en la provincia nororiental de Hasakeh.
Siria denunció en numerosas ocasiones que la crisis energética que enfrenta se debe a la ocupación de Estados Unidos de los campos petroleros en el nordeste del país y aseguró que las tropas del Pentágono venden este crudo para financiar su presencia ilegal y armar a la milicia separatista FDS.
Al menos 12 bases fueron establecidas por la potencia extranjera, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, principalmente en la provincia de Hasakeh, mientras mantiene un enclave en la zona de Tanef, en la frontera con Iraq, para impedir cualquier comunicación terrestre entre estos dos países.
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