Asimismo reclama la liberación de su primer ministro, Abdallah Hamdok, retenido desde la víspera en paradero desconocido junto a varios ministros de su gabinete, y afirma que la asonada castrense de la víspera es inconstitucional y sus responsables serán juzgados.
‘El Gobierno de transición es aún la autoridad (…) legítima en el país’, señala el texto del Ministerio de Información, cuya difusión indica que los militares aún no controlan la situación en esta capital donde cientos de personas se manifiestan contra la asonada castrense, segunda desde septiembre pasado.
En las protestas callejeras por lo menos cuatro personas murieron por disparos de soldados y unas 80 resultaron heridas, según el conteo del gremio de médicos de este país africano de mayoría confesional islámica y etnia árabe.
Los manifestantes, convocados por una coalición de partidos y organizaciones políticas civiles, afirman en sus consignas que ‘el regreso al pasado no es una opción’, en alusión al gobierno del expresidente Omar al Bashir, derrocado abril de 2019 por protestas populares.
La comunicación subraya que el levantamiento militar, apoyado por el presidente del CST, fue condenado por la ONU, la Unión Africana y la Liga Árabe, organizaciones de las cuales Sudán es miembro, la Unión Europea, y por ‘países amigos’.
Lo único claro en la incertidumbre que reina en esta capital es que existe pugnas entre los componentes civiles y los militares del CST, mencionadas por el primer ministro Hamdok en su análisis del fallido levantamiento castrense a fines de septiembre pasado.
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