‘Aunque la CPI no puso la palabra porque alegó implicaciones legales, sabemos que Bolsonaro se comportó como un verdadero genocida’, escribió el fundador del Partido de los Trabajadores en la red social Twitter.
Consideró que, para el exmilitar, ‘las bolsas negras que transportan cadáveres no significan nada. Esa es la verdad’, al aludir a las más de 606 mil muertes por el virus SARS-CoV-2 en el gigante sudamericano y la irresponsable gestión de la administración federal para enfrentar la pandemia.
Este martes la CPI aprobó, por siete votos frente a cuatro, el texto final de su indagación durante seis meses sobre el desempeño gubernamental frente al virus.
La junta de 11 senadores verificó graves anomalías que la indujeron, además, a enunciar nueve imputaciones contra Bolsonaro, entre estas la de crimen contra la humanidad.
También otras denuncias se enfilan contra tres de los hijos del gobernante de tendencia ultraderechista, ministros, exministros, diputados federales, médicos, empresarios y el gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima.
Dos empresas que firmaron contratos con el Ministerio de Sanidad (Precisa Medicamentos y VTCLog) fueron también consideradas responsables. En total 80 personas y ambas compañías aparecen en el contenido conclusivo de la CPI.
En otro tuit, Lula convocó a no ‘seguir con este mal humor que tiene la sociedad brasileña. En este clima de odio. Mañana será mejor’.
Señaló que ayer cumplió 76 años con gran orgullo. ‘No siento el peso de la edad, me siento como un hombre joven con mucha energía y ganas de caminar Brasil’.
El exdirigente obrero llamó también ‘a la sociedad brasileña a la responsabilidad para que arreglemos juntos este país’.
Lula aparece como favorito en todas las encuestas de opinión rumbo a las elecciones de 2022.
El expresidente fortaleció sus intenciones de voto después que un juez de la Corte Suprema anulara en marzo todas sus condenas y posibilitara su participación en la carrera por el poder el próximo año.
mgt/ocs