Trudeau hizo este llamado durante su declaración en la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático celebrada el lunes en Glasgow, Escocia.
La trayectoria del precio del carbono en Canadá, según Trudeau, es una de las más ambiciosas a nivel mundial y subirá a 170 dólares por tonelada en 2030, un cambio que, según dijo, está diseñado no sólo para hacer la vida más limpia, sino también para hacerla más asequible.
La tarificación de la contaminación, explicó, ayuda a reducir las emisiones al tiempo que cataliza la innovación.
«Pido a otros países que hagan lo mismo. Al igual que a nivel mundial hemos acordado un impuesto mínimo para las empresas, debemos trabajar juntos para garantizar que ya no sea gratis contaminar en ningún lugar del mundo”, urgió.
Según el líder canadiense, para su país es fundamental poner un tope a las emisiones de petróleo y gas para el plan de reducción de gases de efecto invernadero.
Pondremos un límite a la contaminación de las industrias y así aseguraremos que se reduzcan al ritmo y la escala necesarios para alcanzar el nivel cero en 2050. No es una tarea fácil para un gran país productor de petróleo y gas como este, aclaró.
Trudeau habló a la sombra de un verano trágico, en el que un incendio histórico arrasó con Lytton, un pueblo del oeste de Canadá justo cuando la región sufría las temperaturas más altas jamás registradas. Lo que ocurrió en Lytton puede ocurrir, ha ocurrido y ocurrirá en cualquier parte. ¿Cuántas señales más necesitamos? Este es nuestro momento para dar un paso adelante juntos, resaltó el mandatario.
Canadá, explicó el primer ministro, se está calentando el doble de rápido que el resto del mundo, mientras que el norte registra temperaturas elevadísimas tres veces más veloz que el resto de los territorios en el planeta.
Trudeau urgió a todas las naciones para que se unan y cooperen como lo hicieron durante la pandemia del nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, y actúen con el mismo sentido de urgencia ante la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
Durante las próximas dos semanas, debemos demostrar cómo vamos a cumplir la promesa del Acuerdo de París (2015) con transparencia y responsabilidad a los más vulnerables del mundo, comentó Trudeau.
A los jóvenes que marchan en nuestras calles, en ciudades de todo el mundo: los gobiernos los escuchamos y es cierto, sus líderes tenemos la responsabilidad de hacer más por frenar la catástrofe que se aproxima, concluyó.
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