En su cuenta de la red social Twitter, el exgobernante (2006-2019) culpó al país del norte de ser el principal promotor del calentamiento global, al producir en los últimos 160 años “el 27 por ciento de carbono a nivel mundial”.
“No tiene (Estados Unidos) ninguna moral para exigir acciones de defensa del medio ambiente a otros países”, afirmó Morales, y aseguró que el “capitalismo es enemigo de la #MadreTierra”.
El exmandatario remarcó, en referencia a la reunión de Naciones Unidas sobre Cambio Climático con sede en Glasgow, Reino Unido, que “para salvar el planeta el #COP26 debe priorizar la agenda de los pueblos por encima de apetitos capitalistas”.
Subrayó que fue Estados Unidos el que boicoteó el Acuerdo de París con su doble moral porque “en su congreso rechaza tratados a favor del medio ambiente, pero en #Glasgow exige reducir la contaminación”.
Este lunes el presidente de Bolivia, Luis Arce, al intervenir en la Cumbre sobre Cambio Climático, manifestó que la solución a la crisis del cambio climático no será con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono.
“La solución pasa por cambiar el modelo de civilización y avanzar hacia un modelo alternativo al capitalismo que es el horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra”, subrayó el gobernante.
Enfatizó que los países desarrollados promueven un “nuevo proceso de recolonización mundial” al que denominó “nuevo colonialismo del carbono”, al tratar de imponer sus propias reglas del juego en las negociaciones climáticas y alimentar así el “nuevo capitalismo verde”.
Con ello buscan, afirmó, que las naciones en desarrollo “tengamos que asumir estas reglas de juego sin opción alguna”.
Vemos con frustración que todavía existe un marco global que no termina de definir una solución global a la crisis climática, manifestó Arce, y aseveró que ese constituye el principal problema a enfrentar “por la defensa de la humanidad y de la vida en la Madre Tierra”.
Al referirse a Bolivia, el mandatario apuntó que están concluyendo la preparación de una Contribución Nacionalmente Determinada hacia el 2030, la cual ratifica el compromiso contra “la crisis climática en los sectores de agua, energía, bosques y agropecuaria”.
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