El foro en el Reino Unido, al cual asisten los jefes de Estado y de Gobierno de más de 120 países, antecede a las sesiones de la XXVI Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los científicos advirtieron que la temperatura media mundial ya es 1,2 grados más cálida que en la época preindustrial, y los efectos más notables se manifiestan en sequías, inundaciones, deslaves, tormentas y ciclones más frecuentes e intensos, y en un aumento más rápido del nivel del mar.
Todo el planeta es afectado, pero las naciones en desarrollo son las que tienen menos recursos para paliar los impactos del calentamiento global.
Mientras, los 100 mil millones de dólares anuales prometidos por los países desarrollados para 2020 no estarán disponibles antes de 2023, acotó el portal The Third Pole.
Es posible que la COP26 finalice el reglamento para la aplicación del Acuerdo de París de 2015, pero por sí solo esto no proporcionará el impulso político necesario para lo que el planeta necesita en su objetivo de limitar el alza de la temperatura global a menos de 1,5 grados centígrados.
Por otro lado, las emisiones mundiales de dióxido de carbono siguen una trayectoria ascendente y este año se prevé el segundo mayor aumento anual de la historia.
India, el cuarto emisor de gases de efecto invernadero (GEI), después de China, Estados Unidos y la Unión Europea, es observada con atención, sobre todo porque aún no actualizó su compromiso con el Acuerdo de París sobre la Contribución Determinada a Nivel Nacional, indicó el sitio. En Nueva Delhi se debate aún sobre si el país surasiático debe comprometerse a un año «neto cero», en el cual las emisiones de GEI producidas se equilibrarán con las absorbidas, agregó.
No obstante, India planea instalar 450 Gigavatios (GW) de capacidad de energía renovable para 2030; una misión para impulsar el hidrógeno verde como combustible limpio; lograr la neutralidad de la degradación de la tierra para gestionar las emisiones procedentes de la agricultura y mayores plantaciones de árboles.
India ya superó los 100 GW de capacidad de energía renovable instalada pero si se incluyen las grandes centrales hidroeléctricas del país, el total asciende a 146 GW. Otros 50 GW están en proceso de instalación en el país y 27 GW en vías de licitación, según el ministro de Energía y Energías Nuevas y Renovables, R.K. Singh.
India ocupa la cuarta posición en el mundo en términos de capacidad de fuentes de energía renovable instalada, la quinta plaza en cuanto a la solar y el cuarto escalón en la eólica, reflejó un informe del Buró de Información del gobierno.
Asimismo, India se fijó lograr la autosuficiencia energética para 2047, para celebrar el centenario de su liberación del colonialismo británico.
También, la nación prevé combinar una economía basada en gas, el uso de la mezcla del etanol extraído de la caña de azúcar con gasolina y el empleo de la movilidad eléctrica, además de convertirse en centro mundial de producción y exportación de hidrógeno verde.
Todo el hidrógeno que India consume procede de combustibles fósiles, pero para 2050 se prevé que tres cuartas partes de la producción de ese gas sea de manera ecológica, mediante el uso de la electricidad y por electrólisis.
Hoy en día, India depende en un 85 por ciento de las importaciones para satisfacer sus necesidades de petróleo.
Nueva Delhi planeó reducir esa dependencia del 77 por ciento en 2013-14 hasta 67 por ciento en 2022, a la vez que estudia sustituir parte del petróleo por combustibles a partir de la caña de azúcar y otros biomateriales.
Se pretende suministrar gasolina mezclada con un 20 por ciento de etanol para 2023-24 y aumentar la cuota de gas natural en la economía nacional hasta 15 por ciento en 2030.
Hoy en día, cerca del 70 por ciento de la demanda energética india se satisface con combustibles fósiles: carbón (44 por ciento) y petróleo (25 por ciento), según las estadísticas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para 2020.
Una enorme proporción, un 78 por ciento, de la generación de electricidad procede de la energía térmica, la mayor parte de la cual se basa en el carbón.
Por otro lado, la transición justa al uso de fuentes de energía renovables, en línea con el Acuerdo de París, implicará crear más de 21,5 millones de puestos de trabajo para prevenir la angustia social y económica de las personas empleadas actualmente en sectores dependientes de los combustibles fósiles y otros afines.
Para las próximas dos décadas, se espera que India reduzca a la mitad la demanda de combustibles fósiles y aumente la proporción de las fuentes renovables en la matriz energética primaria, si el país finalmente ingresa en la senda de cero emisiones netas de carbono.
mem/abm
