Según medios locales, los uniformados cargaron contra medio centenar de manifestantes congregados en la vía principal de acceso a la Basílica de San Antonio, a donde se dirigía el mandatario suramericano después de visitar la vecina localidad de Anguillara Véneta, donde fue rechazado también por otra manifestación.
Bolsonaro fue agasajado con la ciudadanía honoraria de esa comunidad de poco más de cuatro mil habitantes desde donde emigraron a Brasil sus abuelos, gesto criticado por representantes de agrupaciones políticas de oposición como el concejal Antonio Spada.
La ciudadanía es inoportuna porque las posiciones de Bolsonaro no respetan los valores de nuestra Constitución, señaló Spada citado por el servicio noticioso digital Rainews.
El presidente de Brasil asistió a la cumbre del G20 realizada el pasado fin de semana en Roma y permaneció en Italia al renunciar a la posibilidad de participar en la vigesimosexta conferencia de las partes del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático (COP26), en Glasgow, Escocia.
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