Las proyecciones de la segunda vuelta de los comicios locales daban menos de 20 de las 81 alcaldías en disputa al gobernante Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM).
En una conferencia de prensa anoche, Zaev asumió la responsabilidad por la derrota y dijo que permanecería en el puesto hasta la formación de un nuevo gobierno y en la fuerza política como miembro de fila.
La Organización Revolucionaria Interna de Macedonia– Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia celebró la víspera el triunfo con los acordes de la canción antifascista italiana “Bella Ciao”, que se convirtió en sinónimo de las protestas y concentraciones organizadas por sus oponentes, el SDSM.
Se espera que la oposición gane la mitad de los gobiernos locales, según datos preliminares.
Llamativo en los resultados aún no oficiales es que solo dos mujeres llegaron a alcaldesas, incluida la independiente Danela Arsovska, que le arrebató el puesto al actual alcalde Petre Shilegov (del partido gubernamental).
En materia de género constituye un retroceso, solo superado por los comicios de 2009 en que ninguna fémina llegó al máximo puesto en los municipios.
Zaev rechazó la posibilidad de unas elecciones parlamentarias anticipadas. El líder de la oposición, Hristijan Mickoski, exhortó a la convocatoria de una justa al considerar que el partido gobernante está deslegitimado.
Las anteriores elecciones nacionales se realizaron en julio de 2020. Las próximas están fijadas para 2024.
De acuerdo con la Constitución, el Parlamento tiene que votar para aceptar la dimisión de Zaev, lo cual no es un hecho.
La coalición gobernante tiene una ligera mayoría, al contar con 62 de los 120 curules. De materializarse la renuncia del primer ministro sería la primera en 30 años tras una votación local.
Zaev resolvió en 2018 la agria disputa con Grecia por el nombre del país, lo cual obligó al cambio de la carta magna, el cese del reclamo de territorios de la provincia griega de Macedonia y el apoyo de Atenas para el ingreso de Skopie a la OTAN y a la Unión Europea (UE).
De ese modo, Macedonia del Norte se convirtió en el Estado 30 en formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero no de la UE.
El camino hacia el megabloque ahora está vetado por Bulgaria, quien aduce que la lengua hablada por los macedonios es una variante local del búlgaro, por lo que exigen sea reconocida como tal.
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