Los amantes de eventos astronómicos como este tendrán la posibilidad de observarlo en Centroamérica y Sudamérica, así como desde Rusia, Asia oriental, Australia y Nueva Zelanda.
En dependencia de la ubicación y las condiciones climáticas, los expertos recomiendan a las personas que para disfrutar del hecho se ubiquen en sitios alejados de la contaminación lumínica y tener presente que el cielo debe estar despejado.
Otros eventos también llegarán en este penúltimo mes y el día 8 ocurrirá la conjunción entre la Luna y Venus, lo que significa que estarán cerca el uno del otro en el cielo.
El día 10 tendrá lugar la conjunción entre la Luna y Saturno y el planeta del anillo será una estrella debajo y a la derecha de la Luna.
A la jornada siguiente habrá otra conjunción, pero entre la Luna y Júpiter. En este momento el planeta estará justo a la derecha de la Luna después de la puesta del sol, en dirección oeste.
Para el 11 y el 12 de noviembre llenará los cielos la lluvia anual de meteoros de las táuridas del norte que alcanza su punto máximo durante la noche.
Activo desde finales de octubre hasta mediados de diciembre, tiene una intensidad baja y no debería producir más de tres «estrellas fugaces» visibles por hora.
Entre el 16 y el 17 de noviembre llegará otra “tormenta” de estrellas conocida como la Leónidas. Su pico máximo será el 17 para cuando prevén 15 meteoros por hora. Esta lluvia de estrellas es visible desde ambos hemisferios de la Tierra.
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