El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ahmed Hafez, precisó en un comunicado que las declaraciones de Shoukry fueron realizadas durante un encuentro con el enviado de la ONU para el proceso de paz de Oriente Medio, Tor Wennesland.
El jefe de la diplomacia egipcia subrayó que su país continuará los contactos con diversos actores internacionales con el fin de crear un clima apropiado para reanudar las conversaciones, aunque en reiteradas ocasiones el primer ministro israelí, Naftali Bennett, rechazó reunirse con el liderazgo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Por su parte, Wennesland elogió los esfuerzos de El Cairo para apoyar el proceso, así como la iniciativa de Egipto para reconstruir la franja de Gaza, que sufrió graves daños por los bombardeos israelíes en mayo último.
La reactivación de un eventual diálogo de paz fue el punto medular en el encuentro que sostuvieron en septiembre el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sissi, y Bennett, en el balneario de Sharm El Sheikh, ubicado en el extremo sur de la península de Sinaí.
Con una histórica influencia regional, esta nación norafricana intenta sentar a ambas partes en la mesa de negociación y en ese sentido acogió hace dos meses una cumbre tripartita que incluyó a Jordania y a la ANP y en la cual se abogó por el reiniciar los contactos.
Con ese objetivo, el jefe de la inteligencia egipcia, el general Abbas Kamel, visitó el 18 de agosto último Tel Aviv y Ramala donde se reunió con Bennett y el presidente de la ANP, Mahmud Abbas.
Asimismo, las gestiones de esta nación fueron clave para alcanzar una tregua entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) durante la agresión israelí a la franja de Gaza, que causó la muerte a más de 250 personas, 66 de ellos menores de edad.
Sin embargo, durante una reciente visita a Estados Unidos, Bennett dejó claro su rechazo a conversar con el liderazgo palestino y a la creación de un Estado para ese pueblo.
Conocido por sus posturas de derecha y ultranacionalista, el jefe del partido Yamina estimó en una entrevista con el diario The New York Times que no habría una solución al conflicto en un futuro previsible.
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