“Es un paro político que sólo busca detener el crecimiento que recuperó nuestro gobierno en los últimos meses”, declaró el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, en una entrevista en el programa Primer plano de Bolivia Tv.
Los impulsores del paro del día 8 –añadió- deberían darse cuenta de que la suspensión de labores no es el camino correcto, sino la reactivación, sobre todo porque desde este noviembre hasta febrero próximo «son meses de mucho movimiento económico”.
Es una época especial en provecho de las tareas económicas, mientras la población está preocupada por las secuelas del cierre de mercados y negocios, subrayó el viceministro de Autonomías.
Según Ruiz, el pueblo envió ya «un claro mensaje de rechazo» a todas sus instituciones contra la realización de paros, porque anteriores medidas similares de presión “fueron prácticamente un fracaso”.
Por su parte, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, opinó que el rechazo al PDES, aprobado el 2 de noviembre como Ley por el Legislativo, es “un pretexto para la desestabilización» del país andino.
“Algunos grupos que no cuentan con el respaldo del pueblo –apuntó- quieren confundirlo utilizando estas leyes como pretexto, porque en el fondo lo que buscan es la confrontación entre bolivianos”.
Prada denunció que opositores a ese programa económico como los liderados en Santa Cruz por el político derechista Luis Fernando Camacho dejan entrever sus verdaderos objetivos cada vez que hablan “en nombre de la cruceñidad”.
Los implicados confiesan entre ellos que buscan “un segundo round (después del golpe de Estado de 2019), tener la receta, hacer que renuncie el gobierno”, el cual fue democráticamente electo.
“Eso, por supuesto, no va a suceder. Aquí hay un pueblo con mucha conciencia respecto a lo que decidió en las urnas, de manera democrática, y a lo que necesitamos y buscamos como país”, sostuvo la Ministra.
Asimismo, el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, advirtió que no se permitirá atentar contra la salud de la población con “un paro injustificado”, en plena pandemia de Covid-19 y, «peor aún», ante la amenaza de una cuarta ola.
El titular alertó sobre la aplicación oficial de medidas establecidas por la ley para sancionar a los profesionales y trabajadores de la salud que suspendan los servicios sanitarios, de acuerdo con un boletín institucional.
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