De acuerdo con la publicación desarrollada en la Universidad de Oxford en Reino Unido, el cómputo global de dosis administradas supera las siete mil 200 millones de inyecciones, a ritmo de 26,56 millones cada día.
A nivel regional, algunos países de América Latina superan ampliamente el promedio mundial. En Sudamérica la tasa promedio de vacunación parcial es de 69,59 por ciento y en Norteamérica asciende al 61,87.
Entre los países con mayores índices en el continente están Cuba con 88,65 por ciento de su población con al menos la primera dosis, seguido de Chile con el 86,19 y Uruguay 79,38.
La vacunación en la Unión Europea alcanza el 69 por ciento de la población con la inyección inicial; mientras en Oceanía, el 57 por ciento de los habitantes está en la misma situación, pero en África apenas se ha podido inmunizar al nueve por ciento, indica el resumen de Our World in Data.
El mundo alcanzó el primer millón de personas vacunadas con al menos una dosis de vacuna antiCovid19 a finales de diciembre de 2020 y pocos días después la cifra ya superaba los 20 millones.
Una de cada 100 personas recibió el primer pinchazo en febrero de 2021, y esta cifra se elevó a una de cada 10 en abril.
Para finales de agosto del presente año, un tercio de la población mundial contaba con al menos una dosis, pero existen aún grandes diferencias. Our World in Data indica que hasta la fecha solo el 4,2 por ciento de las personas de los países de bajos ingresos ha recibido por lo menos una dosis.
Sobre la desigualdad en reparto y administración de las vacunas contra la Covid-19, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó en innumerables ocasiones su preocupación.
Recientemente recalcaba lo poco que se ha hecho para reducir este desequilibrio y el acrecentamiento de la brecha entre el número de vacunas administradas en los países ricos y a través del mecanismo Covax, iniciativa de la propia OMS para el acceso equitativo a los inmunógenos.
«En el fondo, la pandemia Covid-19 ha sido una crisis de solidaridad que ha puesto de manifiesto la división y se ha visto agravada por debilidades fundamentales en la arquitectura de la salud mundial», escribió el titular este lunes en su cuenta en Twitter.
oda/cdg