Según datos de un panel de expertos en la Sexta Conferencia Internacional de Consenso sobre Cáncer de Mama Avanzado, uno de los subtipos más común de cáncer de mama avanzado es hormonodependiente o receptor de estrógeno positivo (ER+) porque su crecimiento se ve alimentado por la hormona estrógeno.
El otro se conoce como HER2+ porque las células cancerosas producen demasiada cantidad de una proteína conocida como HER2, que estimula su crecimiento.
Durante la última década, la media de supervivencia de estos tipos de cáncer de mama avanzado que representan juntos el 85 por ciento de los casos, ha pasado de uno o dos años a cinco, señaló el informe de la conferencia internacional desarrollada de forma virtual en la capital portuguesa.
“Esto significa que la mitad de los pacientes con esas enfermedades pueden vivir más de cinco años, y algunos hasta 10”, indicó.
Sin embargo, el cáncer conocido como triple negativo porque no se alimenta de estrógenos y no produce en exceso el HER2, tiene menos opciones de tratamiento y, en consecuencia, las pacientes poseen una peor supervivencia.
A pesar de esas evidencias, informaron los expertos, en los últimos dos años, la esperanza se incrementó también para este subtipo, con dos nuevos tratamientos que proporcionan algún beneficio de supervivencia.
En las nuevas directrices acordadas en cáncer de mama avanzado, los expertos afirman que las pacientes con este subtipo deberían tener acceso a nuevos fármacos como el govitecan sacituzumab y los agentes anti-PD-L1, especialmente el pembrolizumab.
La Conferencia de Cáncer de Mama Avanzado y la Alianza Global para el cáncer de mama avanzado acordaron en esta ocasión duplicar la supervivencia de las pacientes con la enfermedad para el año 2025.
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