El balance de heridos alcanza las decenas, según medios de prensa.
De inmediato se desconoce la causa del siniestro, ocurrido la víspera, pero las precarias condiciones de los planteles en este empobrecido país mediterráneo del centro de África favorecen tragedias semejantes.
La falta de inmuebles apropiados para la educación y otras actividades obliga a construir aulas con tablas y techadas con paja en las cuales se abarrotan los educandos, pasto fácil de las llamas en medio de la sequía que azota varias zonas de África.
Esta es la segunda catástrofe del mismo tipo desde que a mediados de abril pasado una escuela en las afueras de esta capital también fue pasto de las llamas con balance de 20 menores muertos.
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