En una breve intervención, Audrey Azoulay, directora general de la organización de la ONU dedicada a la educación, la ciencia y la cultura, precisó que la pandemia de la Covid-19 demostró la importancia del apego a los valores que vieron nacer al ente multilateral hace 75 años.
Azoulay agregó que la crisis sanitaria también ratificó la necesidad de movilizarse a favor de la educación, el medioambiente y la cohesión social.
Respecto a la Conferencia General, destacó que su sesión 41 -señalada hasta el 24 de noviembre- representa la oportunidad de adoptar recomendaciones sobre el uso ético de la Inteligencia Artificial y la Ciencia Abierta, así como de confirmar la estrategia a medio término de la Unesco, elaborada en concertación con los Estados miembros.
Por su parte, el presidente de la conferencia previa, el embajador turco Ahmet Altay Cengizer, instó a potenciar el multilateralismo y a actuar de manera proactiva en lugar de reactiva de cara a los desafíos globales.
La sesión matutina del foro acogió la elección del embajador brasileño Irazabal Mourao como presidente de la 41 Conferencia General, diplomático que agradeció la confianza de la organización y el apoyo de los países latinoamericanos.
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