En una declaratoria publicada en la revista digital La Ventana, la institución se hizo eco de las palabras transmitidas por el canciller de la nación caribeña Bruno Rodríguez Parrilla al Cuerpo Diplomático acreditado en el país, para denunciar la nueva escalada de agresiones y los planes para promover “un cambio de régimen”.
Según apunta el documento, las nuevas estrategias “vienen envueltas en términos como “derechos constitucionales” y “marchas pacíficas”, en un contexto marcado por los primeros pasos en la recuperación de los duros efectos de la pandemia de la Covid-19.
Igualmente, recuerda las políticas promovidas por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que llevó a “límites infranqueables la hostilidad hacia Cuba al implementar 243 medidas adicionales al bloqueo”.
Empero, el nuevo escenario, muestra un sucesor que hace gala “de un cinismo asombroso, no solo no ha aliviado aquella criminal política, sino que, en la práctica, de hecho, la ha recrudecido al sostenerla contra viento y marea y aderezarla, además, con todo tipo de amenazas y exabruptos”, sostiene el documento.
Asimismo, el texto evoca las 29 declaraciones divulgadas por funcionarios del país norteamericano y figuras influyentes del Congreso, “en torno a la provocación prevista para el 15 de noviembre», con el pretexto de “ayudar al pueblo cubano”.
La proclama remite a las palabras pronunciadas por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, quien el 1 de mayo de 2001 afirmó que “todo cuanto hicieron los gobiernos de Estados Unidos en este hemisferio hasta el momento actual estuvo fuertemente influido por su obsesión y temor ante la presencia desconcertante de la Revolución Cubana”.
De igual forma, el documento señala las disposiciones implementadas por Washington que impiden la reunificación familiar, los viajes entre los dos países, el otorgamiento de visados, así como el desconocimiento del éxito de las vacunas cubanas contra la Covid-19.
“Cuba está siendo acosada con saña por su enemigo histórico, confiado en que podrá engañar a la opinión pública mundial y presentarse como portador de la democracia y la libertad”, por ello “convocamos a nuestros amigos a evitar, por todos los medios a su alcance, que la verdad de Cuba sea silenciada”, concluye el texto.
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