La subdirectora de la dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada, subrayó que a la actual administración no le interesan los derechos humanos de los cubanos y mantiene al pueblo en una situación de tortura porque no acepta su modelo de desarrollo socialista.
La diplomática hizo estas declaraciones durante la presentación de un informe que recoge las experiencias de miles de nacionales en el enfrentamiento al bloqueo de Washington en diferentes esferas.
Estados Unidos ha pasado por encima del derecho internacional, de su propia legislación y Constitución al mantener y profundizar este cerco que tiene más de seis décadas, comentó.
En opinión de Tablada, el presidente Joe Biden ha profundizado la política de su antecesor Donald Trump (2017-2021) hacia Cuba y conserva un doble rasero entre lo que dice y hace.
«Washington se inmiscuye en el debate nacional, nunca ha apoyado al pueblo cubano, utiliza diferentes herramientas para la subversión, combina la mentira y el recrudecimiento del bloqueo, obstaculiza la llegada de insumos médicos al país en momentos difíciles como la Covid-19 y no revisó las sanciones contra la isla durante la pandemia», enfatizó.
Además, la diplomática recordó que la nación norteña viola desde 1992 el criterio de la comunidad internacional que cada año pide el fin del bloqueo a la mayor de las Antillas.
Piensan que entregarán la Revolución a la ultraderecha de Miami, y que entonces Miami entregará la Florida a la presidencia, lo cual demuestra un desconocimiento sobre la comunidad cubana que en su mayoría quiere un mayor acercamiento con sus familias, puntualizó.
La experta se preguntó por qué personas que desprecian y nunca han viajado a Cuba tienen que tener la última palabra sobre las acciones contra la isla.
En otro momento, Tablada rechazó la vigencia de las medidas que afectan los servicios consulares y otros entre ambos países a raíz de los supuestos incidentes de salud de diplomáticos estadounidenses aquí hace unos años, de los cuales aún no se han presentando pruebas.
«Estados Unidos no quiere cambios en Cuba y es el principal obstáculo para que se materialicen las transformaciones socio-económicas por las que apuesta el país», señaló.
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