En el encuentro virtual entre ambos mandatarios, el gobernante norteamericano insistió en que deben trabajar para evitar nuevos conflictos y una competencia desleal.
Nuestra responsabilidad como líderes es asegurar que nuestra rivalidad no gire hacia un conflicto intencionado, sino que sea una competición simple, manifestó el jefe de la Casa Blanca, quien también dejó claro que Estados Unidos defenderá sus intereses y valores, así como los de sus socios.
Por su parte, el líder del gigante asiático exigió a Washington el cumplimiento de los compromisos internacionales y llamó a trabajar juntos para promover “la noble causa de la paz y el desarrollo mundial”.
Xi destacó que una relación sana y estable es necesaria para promover el desarrollo respectivo de ambos países y para salvaguardar un entorno internacional pacífico y estable.
Igualmente, sugirió unir esfuerzos para responder de forma efectiva a desafíos globales como el cambio climático y la pandemia de Covid-19.
En esa primera parte del diálogo a la cual tuvo acceso la prensa, Biden también se refirió a aquellos aspectos en los que Washington y Beijing están en desacuerdo, como los derechos humanos, la economía y la influencia en la región del Indo-Pacífico.
Esta cumbre llega en medio de una creciente rivalidad entre las dos mayores potencias del mundo, que en los últimos años intercambiaron sanciones, acusaciones, y no escatimaron palabras duras.
El encuentro, el primero entre ambos gobernantes desde que Biden asumió el cargo, no arrojará resultados concretos, adelantó un funcionario de la Casa Blanca a la CNBC, sino que buscarán establecer los términos de una competencia efectiva.
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