«Creo que el Open de Australia no es una posibilidad real ahora mismo, creo que hay muy pocas oportunidades de que juegue allí», apuntó Ljubicic a una cadena televisiva que trasmite las Finales ATP que se celebran aquí por estos días.
No obstante, señaló que «veremos a Roger el año que viene, no sé cuándo exactamente pero sigue con la rehabilitación, se está recuperando despacio y no tenemos prisa».
La ausencia de Federer en el primer «major» de la temporada representa una decepción para los organizadores, que aspiraban a reunirlo en Melbourne con los otros dos grandes históricos, Rafael Nadal y Novac Djokovic, todos en busca de su trofeo Grand Slam número 21.
Hasta el momento, el español es el que tiene más segura su participación, toda vez que sus planes de recuperación marchan bien y prevé disputar a final de año un torneo de exhibición en Abu Dabi para prepararse para la gira australiana.
En el caso de Djokovic, su presencia resulta aún una incógnita pues continúa sin revelar si se ha vacunado contra la Covid-19, un requisito para poder ingresar en el país oceánico.
El balcánico es el máximo ganador histórico del Abierto australiano, con nueve coronas, incluidas las últimas tres; seguido por Federer con seis, las más recientes en 2017 y 2018; mientras Nadal solo pudo saborear el éxito en la edición de 2009.
jha/rps