Arce, quien cumple una visita al país, señaló también que se puede reducir la desigualdad económica, gravar las grandes fortunas, distribuir la renta y unir a los pueblos latinoamericanos y caribeños.
El mandatario boliviano fue recibido por el presidente de la CUT, Sergio Nobre, el exministro de Trabajo y Seguridad Social Luiz Marinho y el exalcalde de Sao Paulo y exministro de Educación Fernando Haddad.
Durante el intercambio de opiniones, Nobre recordó la experiencia boliviana frente al golpe de Estado de 2019, que impidió la reelección de Evo Morales. Pero eligió al candidato propuesto por él (Arce) en 2020.
Para el titular de la CUT, lo ocurrido resultó una experiencia de aprendizaje para Brasil que vio cómo la operación judicial Lava Jato impedía al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ser candidato a la presidencia de la República en las elecciones de 2018.
«Los mismos del sistema financiero internacional que dieron un golpe aquí en Brasil, interesados en el petróleo del presal (área de reservas petrolíferas debajo de una profunda capa de sal), son los que intentaron dar un golpe en Bolivia, interesados en las reservas de litio», denunció.
Alertó que el presidente Jair Bolsonaro «está privatizando poco a poco nuestras empresas estatales, que eran fuentes de financiación del servicio público. Quiere acabar con el servicio público en Brasil».
Para Nobre, lo que ocurrió en Bolivia, donde Arce venció en la primera vuelta, con el 55 por ciento de los votos válidos, podría ocurrir en Brasil con Lula, según muestran las encuestas.
«Si miramos todas las lecciones de otros países de nuestra región veremos que siempre ha sido muy difícil para la izquierda ganar, ya sea en Venezuela, Ecuador, Perú. Y aquí no será diferente», recalcó.
Arce relató cómo los socialistas lograron derrotar a la derecha, a pesar de las persecuciones, el apoyo a su oponente de los medios de comunicación conservadores, en nombre de una supuesta constitucionalidad del golpe en curso.
Según el gobernante visitante, lo que ocasionó una situación favorable para los socialistas fue estimular al voto de la gente, dejando claro que, si no ganaban en la primera vuelta, la derecha se uniría en torno a un candidato.
Por su parte, Haddad destacó la importancia de la unión de la izquierda en América Latina y refirió que solo los gobiernos progresistas tienen un proyecto para integrar la región.
«América Latina no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir en este mundo sin integrarse», subrayó.
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