Los representantes del país centroamericano condenaron las ilegítimas expresiones adoptadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) y su propósito de menoscabar la libertad e independencia y recomendaron al gobierno nicaragüense la salida de ese foro regional de tendencia intervencionista.
Los parlamentarios demandaron a las naciones del mundo el absoluto respeto a la voluntad de la ciudadanía, expresada en las elecciones del 7 de noviembre último, e invitaron a esos territorios al establecimiento de relaciones políticas, económicas y diplomáticas con apego a las normas del derecho internacional público.
Igualmente, consideraron que en las venideras reuniones de la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (Eurolat), los delegados nicaragüenses presentes deben manifestar su rechazo a la injerencia de algunos eurodiputados y su objetivo de perjudicar la autonomía del país centroamericano.
Por su parte, la vicepresidenta Rosario Murillo significó que la declaración contra la OEA aprobada este martes en la Asamblea Nacional ratifica “nuestra exigencia al respeto de las decisiones soberanas y dignas del pueblo y el principio de la no injerencia en nuestros propios asuntos”.
La vicemandataria reconoció que ese documento certificado por 83 votos a favor constituye una expresión de defensa a la dignidad y el decoro y recordó la petición de los legisladores respecto a la denuncia por los poderes estatales de la Carta de la OEA y la renuncia a su membresía.
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