“Polonia está indignada y la administración en Bruselas está aplicando un doble rasero tan franco y desnudo que no puede no entender que se está poniendo en una posición muy incómoda”, expresó el funcionario según la agencia de noticias TASS.
El ministro de Asuntos Exteriores calificó de inaceptable el uso de gas lacrimógeno, cañones de agua y los disparos sobre las cabezas de las inmigrantes en dirección a Belarús por parte de las fuerzas polacas.
Lavrov denunció que tales acciones “violan todas las normas imaginables del derecho internacional humanitario y otros acuerdos de la comunidad mundial. Por supuesto, ellos entienden todo eso”.
Según el titular Varsovia está evitando que tales acciones se hagan públicas, mientras los corresponsales de CNN, BBC y otros medios de comunicación trabajan en el lado belaruso de la frontera, sin entender por qué no se les permite ingresar al lado polaco.
Denunció que las autoridades polacas ocultan sus acciones no solo de los medios de prensa, sino también del bloque comunitario, que dispone de una Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y de una oficina de apoyo al asilo.
“Según mis datos, les gustaría visitar la frontera desde el lado polaco, pero no se les permite enviar a sus expertos allí para que no puedan hacer una imagen objetiva, para que no puedan hacer recomendaciones a Bruselas”, enfatizó.
El canciller manifestó que Moscú exigirá a Varsovia que ponga fin de inmediato a la arbitrariedad contra los periodistas del canal de televisión RT France, detenidos en la frontera polaco-belarusa.
Comunicó que los corresponsales de este medio de comunicación ruso fueron detenidos, llevados a algún lugar, donde se les acusó y les emitieron multas.
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