De acuerdo con sus promotores, esta investigación multidisciplinaria tiene como objetivo ayudar a estas naciones para que aumenten su capacidad de respuesta y mejoren su preparación frente a las catástrofes que ya sufren, desde las perspectivas hidrológica, climática, social y económica.
La presentación tuvo lugar en el marco de la 41 Conferencia General de la Unesco, que tiene lugar en París hasta el 24 de noviembre, y en la misma participaron académicos, profesionales y responsables de vinculados a los programas del sector del agua y de los PEID.
Debido a su ubicación geográfica y tamaño, estos países insulares se ven especialmente afectados por el cambio climático, con inundaciones costeras más frecuentes, menos ciclones tropicales pero más intensos, y aumento del nivel del mar, lo que afecta a sus recursos hídricos subterráneos.
El director de la División de Ciencias del Agua de la Unesco y secretario del Programa Hidrológico Intergubernamental (PHI), Abou Amani, expuso los objetivos del periodo 2022-2029 entre los que se encuentran la creación de capacidades para la sostenibilidad del agua, «necesitamos adaptarnos frente a los inciertos cambios futuros del clima”, señaló.
El PHI es el único programa intergubernamental de Naciones Unidas dedicado a la investigación y gestión de los recursos hídricos, sirviendo de nexo entre ciencia y política para ayudar a resolver los actuales retos mundiales del agua y apoyando la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relativos al agua y la acción climática.
Otra de las participantes, Kusum Athukorala, del Foro de Mujeres por el Agua de Sri Lanka, destacó la importancia de los actores sociales y la población en general para forzar las decisiones políticas necesarias, “las mujeres no solo somos las principales víctimas sino también las mayores movilizadas contra el problema el agua ante el cambio climático”, declaró.
En la misma línea Karuna Rana, de la organización juvenil SYAH de Mauricio, expuso sus esfuerzos de movilización y formación de los jóvenes en los PEID para contribuir en los foros internacionales u otras instancias donde defender sus propuestas.
En el caso de Mauricio, explicó que además del estrés hídrico otro gran problema es la contaminación marina por los plásticos, y demandó un plan de financiación para que los jóvenes puedan poner en práctica iniciativas que consideran necesarias para combatir estos problemas.
Por último, Antonio Lobo de Pina, de la universidad de Cabo Verde, indicó que los estudios realizados sobre la situación hídrica de su país muestran el peligro de los acuíferos, con una salinización creciente que afecta sobre la cantidad y la calidad del agua potable en la isla.
Por ello demandó “la puesta en práctica de políticas que desarrollen la protección de los recursos hídricos y los aspectos técnicos de la gestión de estos recursos, tanto de superficie como subterráneos”, dijo.
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