Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, explicó que la decisión siguió a varias rondas de consultas sostenidas sobre la base del beneficio mutuo, reciprocidad y respeto.
Las partes –amplió- se comprometieron a permitir que los corresponsales puedan llegar y salir de sus países sin problemas y cumpliendo las normas pertinentes.
Concederán a los reporteros visas por un año de validez y entradas múltiples, pero además aprobarán igual cantidad de representantes de la prensa, siempre y cuando se ajuste a las leyes locales.
Zhao añadió que los consensos son de gran significado y satisfacen los intereses de ambos países, luego de un largo período de roces por este tema.
China y Estados Unidos lograron ponerse de acuerdo sobre este asunto previo a la conversación de este martes entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden.
Las fricciones entre ambas potencias por el tema de la prensa datan de 2018 y se exacerbó el año pasado cuando Washington limitó a 100 la cantidad de empleados de las oficinas de la agencia Xinhua, la televisora CGTN, la estación China Radio International y los periódicos China Daily y Diario del Pueblo instaladas en suelo norteamericano.
Aparte, también clasificó a esas entidades como misiones extranjeras y así las obliga a seguir las mismas reglas que embajadas y consulados bajo el argumento de estar controladas por el Gobierno de China.
En reciprocidad, el estado asiático informó que las corresponsalías de Voice of America, New York Times, WSJ, Washington Post y Time deben detallar por escrito los datos sobre su personal, finanzas, operaciones y propiedades aquí.
Exigió a los periodistas de los citados medios cuyas credenciales vencerían en 2020, entregar las cédulas pues no se les permitiría trabajar más ni en China continental, ni en Hong Kong y Macao.
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