El organismo informó que continúa trabajando en el lugar de los hechos, cerca del puesto de control de Bruzgui, y aclaró que el país abrió una causa judicial en virtud del artículo 128 del Código Penal (Delito contra la seguridad de la humanidad. Actos masivos de crueldad cometidos por motivos de pertenencia racial y étnica).
Indicó que en colaboración con los especialistas del Comité Estatal de Exámenes Forenses de la provincia de Grodno, sus investigadores inspeccionaron durante la noche el lugar cercano a la frontera con Polonia.
El Comité de Investigación belaruso dio a conocer que durante la indagación encontraron fragmentos de metal y objetos poliméricos de munición, además de hierba y tierra con rastros de sustancias tóxicas e irritantes en los lugares donde la parte polaca utilizó gases lacrimógenos, cañones de agua y granadas aturdidoras.
Indicó que se realizan pruebas periciales a todos los objetos incautados, que incluyen exámenes de explosivos, balístico, forense-biológico, físico-químico y de huellas dactilares.
También están siendo interrogadas las víctimas, los testigos y se examinan vídeos compilados sobre el uso de medios especiales por parte de las fuerzas polacas, aseguró la autoridad belarusa.
La víspera, los inmigrantes que se encontraban en esa frontera exigieron que se les permita continuar viaje a Alemania y empezaron a lanzar piedras y palos a los guardias polacos, que respondieron con gases lacrimógenos y utilizaron un cañón de agua para alejar a los refugiados de la cerca limítrofe.
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