Pero su respuesta a pregunta a boca de jarro fue tajante en cuanto a que cumplirá con el contrato que por ahora lo retiene en el cargo y lo principal es seguir adelante en el empinado empeño de clasificación del equipo al Campeonato Mundial en 2022.
Con el resultado del partido de ayer en La Paz, Uruguay descendió otro peldaño para colocarse en el séptimo lugar de la tabla de posiciones, en su cierre de año,e intentar en los primeros meses del que viene, recuperar terreno frente a otros conjuntos sudamericanos con mayor solvencia.
Aunque previsible la adversidad de jugar a tres mil 600 metros de alturas, la diferencia de la derrota, sin marcar siquiera un tanto a favor, resultó demasiado para espectadores y cronistas especializados, que no cesan de criticar y juzga actuaciones.
La transmisión televisual del partido mostró a un portero Muslera en dificultad para despejar bolas, jugadas fallidas de los visitantes y en general abatimiento ostensible en las filas.
Hasta el anterior clásico rioplatense de clasificación con Argentina (1-0) aquí, una encuesta favorecía con más de un 50 por ciento la permanencia del maestro Tabárez, por su reconocida trayectoria de buenos resultados, entre ellos el cuarto puesto en Sudáfrica 2010.
Pero esta última actuación de sus pupilos en la meseta andina puede marcar un punto de inflexión para la selección uruguaya de cara al futuro.
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