Los casamientos civiles cayeron un 26,1 por ciento, la mayor disminución de la serie histórica del IBGE, y en 2020 se notificaron 757 mil 179 frente al millón 24 mil 676 del calendario anterior.
Desde 2015, la cifra de nupcias retrocede, pero las medidas de aislamiento social, a causa de la pandemia de Covid-19, aumentaron el descenso.
La tasa bajó en todas las regiones, con mayor intensidad en el noreste (27,8 por ciento), el medio oeste (27,7) y el sureste (27,3).
También el estudio del IBGE muestra que el guarismo de registros de nacimiento también se desplomó entre 2019 y 2020.
La merma fue del 4,7 por ciento, tras la reducción del tres por ciento en 2019, y en el siguiente ejercicio ocurrieron dos millones 728 mil 273 nacimientos.
Hubo un derrumbe en todas las regiones, siendo superior a la media nacional en el norte (-6,8 por ciento) y el noreste (-5,3), e igual o inferior en el medio oeste (-4,7), el sureste (-4,3) y el sur (-3,1).
Amapá aparece como el estado con la mayor caída (-14,1 por ciento), seguido de Roraima (-12,5), Acre (-10) y Amazonas (-7,4).
«Observamos una tendencia al descenso de la natalidad. En 2016, año de la epidemia del virus del zika, se produjo un descenso mayor, superior al cinco por ciento. Pero en 2019, en el que no hubo ningún evento, tuvimos una reducción de los nacimientos», explicó la gerente de Estadísticas del Registro Civil del IBGE, Klivia Brayner.
De acuerdo con la investigación, las mujeres posponen cada vez más la maternidad.
En 2000, los registros de nacimientos, cuyas madres tenían menos de 30 años, eran el 76,1 por ciento del total, y en 2020, se redujo al 62,1.
Respecto a las inscripciones de nacimientos, cuyas madres tienen entre 30 y 39 años, en el 2000 eran un 22 por ciento y en 2020 alcanzarán un 34,2.
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