“Nos pronunciamos a favor, pero el problema estriba en que no tiene sentido celebrar reuniones vacías y menos aún aquellas que se perciban como una indulgencia para el régimen de Kiev que se porta de un modo inadmisible con respecto a sus propios ciudadanos”, apuntó.
En declaraciones para el espacio Soloviov Live de YouTube, Zajárova subrayó que si la reunión aborda un contenido concreto, Moscú siempre estará a favor de celebrarla, lo cual lo confirma, la correspondencia mantenida por el canciller ruso, Serguéi Lavrov, con sus homólogos de Francia y Alemania, Jean-Yves Le Drian y Heiko Maas.
La representante rusa expresó que tanto París como Berlín conocen bien la posición de su país, la que es imposible de calificar como bloqueo del proceso negociador, según la quieren presentar algunos, aclaró.
Señaló que Moscú espera que estos países reaccionen ante la actitud “extraña y no constructiva” de Occidente que está tergiversando la posición rusa con respecto a la solución de la crisis en el este de Ucrania.
Integrado por Rusia, Francia, Alemania y Ucrania, el formato de Normandía existe desde junio de 2014 y junto al Grupo de Contacto Trilateral es la principal plataforma de consultas para la solución del conflicto entre Kiev y las milicias de Donbass.
En septiembre de 2014 y en febrero de 2015 con la mediación de Rusia, Alemania y Francia, fueron aprobados los acuerdos de Minsk que marcaron pautas a cumplir para un posible entendimiento entre el Gobierno ucraniano y las regiones donde se autoproclamaron las repúblicas populares de Donestk y Lugansk.
El documento establece la retirada de las armas pesadas de ambos bandos de la zona de los enfrentamientos, el alto el fuego, la descentralización política, la autonomía de esas repúblicas, entre otras cláusulas que hasta la fecha no fueron cumplidas por Kiev.
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