La Unión de Estudiantes de Nicaragua y la Federación de Estudiantes de Secundaria rechazaron las acciones intervencionistas del mecanismo político, apoyaron la determinación asumida por los poderes estatales y exigieron el respeto absoluto a la democracia plena y participativa del pueblo.
De acuerdo con los educandos, la mayoría de los hijos de la patria de Rubén Darío y Augusto C. Sandino ratificaron al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las pasadas elecciones generales y reconocieron cómo la OEA, desde resoluciones arbitrarias, pretende aislar a Nicaragua.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó la denuncia del país centroamericano a la carta fundacional del denominado «ministerio de colonias» y el comienzo formal de su proceso de retiro definitivo de “ese fracasado instrumento del gobierno de Estados Unidos para intervenir en los asuntos internos”.
El primer mandatario aludió a la continuada y servil práctica del secretario general de ese ente, Luis Almagro, quien dilapidó los últimos vestigios de esperanza para la renovación de esa, a su juicio, insepulta organización, nacida como reflejo de la Doctrina Monroe desde el chantaje, amenazas y extorsión.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció la determinación de Managua de abandonar la OEA, un espacio golpista y herramienta promotora del racismo, fascismo e imperialismo de Washington sobre los territorios de América Latina y el Caribe.
Desde su perfil en la red social Twitter, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, manifestó, a nombre de su país, el apoyo a la postura firme y digna de Nicaragua, en respuesta a las maniobras y acciones violatorias de ese foro.
Este viernes el canciller nicaragüense, Denis Moncada, envió una carta de denuncia a Luis Almagro, en la cual advierte sobre la promoción y defensa de su país al respeto de los principios rectores del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, especialmente, la igualdad soberana entre los estados y la no injerencia.
Moncada también reconoció el apego de esa nación a cuestiones como la abstención del uso de la fuerza, las amenazas y la no imposición de medidas unilaterales, ilegales y coercitivas, elementos de obligado cumplimiento para la OEA, si bien los desconoce y transgrede continuamente de manera irresponsable.
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