“Es un problema social. Si queremos resolver definitivamente el problema, estamos obligados a considerar todos los aspectos del problema”, dijo al diario Le Nouvelliste.
El militar emitió las declaraciones luego de las críticas de varios directivos militares, incluido el ministro de Defensa, Enold Joseph, sobre las que sufre el recién constituido ejército, y cómo no se concretan los pedidos armamentísticos.
Joseph que retomó la cartera en julio pasado, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, lamentó que algunos de los equipamientos incluso se encuentran en el país, sin embargo, no llegan a manos de las fuerzas armadas, pese a las reiteradas peticiones para completar el arsenal.
La semana pasada, durante la ceremonia por el 218 aniversario de la batalla de Vertieres el comandante Eddy Marcelin rompió a llorar y exigió un tanque, dos vehículos de asalto y un helicóptero de combate para resolver el problema de los grupos armados.
“Necesitamos al menos un tanque, dos vehículos de asalto y un helicóptero de combate para restablecer la seguridad. ¿Cuánto cuesta un depósito? En 15 días pondremos fin al desorden”, prometió.
Sin embargo, Lessage insistió que esas declaraciones fueron influenciadas por la emoción del momento.
Las bandas armadas crecieron en número e importancia, y de acuerdo a la Comisión Nacional de Desmantelamiento y Reintegración, actualmente existe más de un centenar de estos grupos, que controlan el 40 por ciento del territorio nacional.
La situación se agudizó tras el asesinato del expresidente Jovenel Moïse el pasado 7 de julio, y las pandillas bloquearon la distribución de combustibles durante casi un mes, poniendo en riesgo a pacientes con necesidad de soporte vital, además de la comunicación telefónica, producción de oxígeno y otras.
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