La iniciativa recibió anoche 66 votos a favor y 49 en contra, con lo cual pasa al Comité de Constitución y Derecho de ese órgano antes de ser devuelto al plenario para una segunda y tercera votación.
Tal como se anunció, la Lista Conjunta, una alianza de partidos de izquierda y árabes, sumó sus seis votos a la coalición gubernamental para impulsar la medida.
Los diputados de la formación ultraderechista Likud criticaron la propuesta, al considerarla una “ley personal” contra su dirigente Benjamin Netanyahu, quien gobernó el país durante 15 años, 12 de ellos de forma ininterrumpida.
Pese a las críticas, de ser sancionado el proyecto impulsado por el titular de Justicia Gideon Saar, no será aplicado de forma retroactiva, por lo cual el político ultranacionalista podrá aspirar nuevamente al cargo.
La iniciativa no está vinculada a otra defendida también por Saar que impediría a personas sujetas a procesos penales aspirar al cargo de jefe de gabinete, lo cual sí afecta a Netanyahu, acusado de abuso de poder, fraude y corrupción en tres casos separados.
Aunque Saar en reiteradas ocasiones rechazó que este último proyecto tenga como objetivo al dirigente del Likud, lo cierto es que es el único al que se ajusta la medida.
La iniciativa prevé que cualquier miembro de la Knesset acusado de un delito que incluya una sentencia mínima de tres años tendrá prohibido encabezar un Gobierno.
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