Tras 131 días sin ingerir alimentos, Kayed al Fasfous, de 31 años, suspendió la medida luego de un acuerdo con las fuerzas de ocupación de excarcelarlo en diciembre, reportó la agencia oficial de noticias Wafa.
En otro compromiso separado, Ayyad Al Harimi terminó con la medida de presión tras anunciarse que será liberado en marzo de 2022.
Otros dos presos continúan la protesta en rechazo de su detención administrativa: Hisham Abu Hawash, desde hace 98 días, y Luay al Ashkar, 43 días.
El jueves último Alaa Al Araj suspendió su huelga de 103 días, luego del anuncio de su liberación, y a principios de mes Miqdad al Qawasma optó por igual acción tras ser informado que será excarcelado en febrero del próximo año.
Criticada por la ONU y grupos de derechos humanos, la llamada detención administrativa es utilizada por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar entre tres y seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Se calcula que unos 450 habitantes de Cisjordania están tras las rejas bajo ese programa.
Numerosos palestinos inician huelgas de hambre de forma sistemática para protestar por la medida y reclamar su libertad.
Según cifras oficiales, unos cuatro mil 850 palestinos, incluidas 36 mujeres y 225 niños, languidecen en las cárceles israelíes.
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