Además de escucharse el fuerte coro en la sala, se enarbolaron pancartas en repudio al premio.
El exmilitar fue recibido por el titular de la Cámara baja, Arthur Lira, y recibió la medalla por indicación del diputado federal y líder del Partido Social Liberal en esa asamblea, Vitor Hugo.
Durante los discursos que precedieron a la premiación, la segunda secretaria de la Cámara, la diputada Marilia Arraes, hizo un discurso crítico contra Bolsonaro.
Señaló que el Poder Ejecutivo debería comportarse como representante del pueblo, pero esto no siempre ocurre.
Recientemente, la comisión parlamentaria (CPI) que examinó la gestión antiCovid-19 del gobierno entregó al fiscal general, Augusto Aras, el informe final de su investigación en la cual se acusa a Bolsonaro.
El texto desmenuza en cerca de mil 300 páginas el resultado de 69 reuniones de la CPI durante seis meses sobre el desempeño gubernamental frente a la Covid-19 que hasta la fecha cobró 613 mil 66 muertes y 22 millones 30 mil 182 contagios en el país.
La junta de 11 senadores verificó graves anomalías que la indujeron además a enunciar nueve imputaciones contra Bolsonaro, entre ellas la de crimen contra la humanidad.
También otras denuncias se enfilan contra tres de los hijos del gobernante de tendencia ultraderechista, ministros, exministros, diputados federales, médicos, empresarios y el gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima.
Dos empresas que firmaron contratos con el Ministerio de Sanidad (Precisa Medicamentos y VTCLog) fueron además consideradas responsables. En total 78 personas y ambas compañías aparecen en el contenido conclusivo de la CPI.
msm/ocs