De acuerdo con el líder del partido Entente (Acuerdo), el político más poderoso de Haití desde 2011 es Martelly, y es quien mueve los hilos del país desde hace una década.
La víspera, Henry instaló a ocho nuevos ministros, como resultado del acuerdo para la gobernanza pacífica firmado por centenares de organizaciones sociopolíticas, y tras recibir la presión de sus propios aliados.
El neurocirujano en el cargo desde julio pasado, tras el asesinato de Moïse, aseguró que el ejecutivo tiene la misión de crear un entorno seguro y estable para la adopción de una nueva constitución, la celebración de elecciones locales y presidenciales, así como el restablecimiento del orden público.
Al menos tres de los titulares nombrados ya tuvieron experiencia en esas carteras como Nesmy Manigat, que regresa frente al Ministerio de Educación, Alex Larsen al de Salud y Rosemond Pradel repite en el portafolio de Trabajos Públicos, Transporte y Comunicaciones.
Se incluyen nuevos nombres como el del exsenador Ricard Pierre como ministro de Planificación y cooperación externa, mientras el extitular de Haitianos que viven en el extranjero, Jean Victor Généus, es el nuevo canciller.
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