En declaraciones a Prensa Latina, el artista comentó que se trata de un tema trabajado con anterioridad, basado en estas formas y sus diversas posibilidades de expresión que devienen una hermosa propuesta para comunicar sentimientos.
Cuando el hombre empezó a pensar en abstracción, la espiral fue uno de los primeros símbolos que creó por todo el contenido y las interpretaciones emanadas de esta gráfica, ahora disponible a los espectadores para provocar diversas lecturas, explicó Villa Soberón.
El Premio Nacional de Artes Plásticas argumentó que las piezas están compuestas por varios tipos de acero, especialmente el corten e inoxidable, y el trabajo realizado trata de conservar la propia materia y expresión del material.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte, en 1971, y de la Academia de Artes Plásticas de Praga, Checoslovaquia, 1976, el creador es el autor de obras que reverencian a personalidades ineludibles de la cultura cubana.
Entre sus obras figura el Caballero de París, el músico británico John Lennon, el escritor norteamericano Ernest Hemingway o la Madre Teresa de Calcuta; además de la pieza dedicada al Historiador de La Habana, Eusebio Leal y el poeta italiano Dante Alighieri.
Acerca de la relación de estos trabajos, Villa Soberón, dijo que son dos formas diferentes de trabajar la escultura, sobre todo teniendo en cuental que se conciben para espacios diferentes.
La espiral eterna está ideada para un local más reservado y especializado; en tanto las creaciones de las estatuas que ha hecho en homenaje a dichos exponentes de las artes y la cultura mundial son para un público plural, mayor, comunican a nivel urbano y rinden tributo al personaje que representan.
Al referirse a la escultura de Leal, Soberón aseguró que fue una producción especial por el respeto y agradecimiento hacia su persona y trabajo pues fue un ser humano consagrado a la atención del arte y la cultura y a los artistas.
Fue muy difícil por la cercanía de Eusebio con las personas, pues muchos le conocieron y tuvieron la posibilidad de interactuar con él. Agregó el reconocido creador con un sello internacionalizado en países México, España, Portugal, Argentina, Chile, Chipre, Costa Rica y Canadá.
En cambio Alighieri fue un reto distinto porque es un personaje del que casi no hay información y las existentes devienen interpretaciones de otros artistas a través de los siglos, añadió el multi-premiado artista.
Según comentó: Eusebio quiso hacer una especie de galería en una pequeña plaza de la Habana Vieja, donde aparecieran los padres de las lenguas occidentales y, precisamente, la última solicitud de escultura que hizo a Villa fue la de Dante en ese mismo sitio donde fue emplazado.
Estuvo al tanto de cada detalle de la pieza. Iba al taller a ver qué detalle faltaban o qué elemento nuevo se pudiera agregar para completarla. Entonces pudiera decirse que hay entre ambas una especie de vínculo espiritual, concluyó Villa.
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