El mundo necesita reglas para que la IA beneficie a la humanidad, y hemos dado un paso importante con este primer marco normativo mundial, que otorga a los Estados la responsabilidad de aplicarlo a su nivel, subrayó en un encuentro con la prensa.
Los 193 países miembros de la Unesco acordaron el documento después de dos años de labor, en el contexto de la 41 Conferencia General, foro que sesionó aquí del 9 al 24 de noviembre.
De acuerdo con Azoulay, las recomendaciones se basan en principios como la protección de los derechos humanos, las libertades individuales y el medioambiente, la inclusión y el favorecimiento de sociedades pacíficas y justas.
La directora general de la Unesco, recién ratificada para un segundo mandato, calificó la iniciativa de un éxito del multilateralismo relevante para el futuro.
Asimismo, destacó el potencial que tiene la IA para el progreso de la humanidad, probado en tiempos de la pandemia de la Covid-19, pero insistió en el desafío que representa en materia de inclusión, ante la fractura imperante entre los países y al interior de las sociedades en el acceso a las tecnologías.
El marco normativo presentado este jueves recoge el pedido a la protección de los datos, la transparencia en su uso, la prohibición del empleo de marcadores sociales y de la vigilancia masiva y el apoyo de la Unesco en cuanto a la implementación y la evaluación.
Azoulay adelantó que las recomendaciones sobre la IA disponen de un mecanismo de seguimiento por parte del ente de las Naciones Unidas dedicado a la educación, la ciencia, la cultura y la información.
La funcionaria recordó que desde 2018 está sobre la mesa el tema, el cual se convirtió en un mandato de los Estados miembros un año después, objetivo en el que –reconoció- dieron su aporte expertos, la comunidad científica y otros sectores de la sociedad.
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