El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), que agrupa a empleados de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), apuntó que de ahí la insistencia de gobernante de que “tenemos que pasar la página” del contrato otorgado al consorcio canadiense-estadounidense.
“Todos los días el gobernador Pierluisi trata de imponernos su torcida visión de que, en lo referente a la AEE, tenemos que pasar la página”, expuso Figueroa Jaramillo al plantear la magnitud de las actuaciones impropias de LUMA Energy.
Sostuvo que ante esto se hace necesario una expresión diaria de Pierluisi “para intentar ocultar el punzante olor a corrupción e incompetencia que se evidencia en la gestión de este grupo privado de mal llamados empresarios”.
Acusó al gobernador de que, como abogado de los empresarios privados y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), nos endilga su manoseada frase de estar cumpliendo su promesa de “transformar el sistema eléctrico del país”.
“Ciertamente no tenemos la menor duda de la transformación que ha experimentado nuestro sistema eléctrico que ha cambiado radicalmente, pero para empeorar”, sostuvo el dirigente gremial.
Explicó que si antes se abandonó el sistema para justificar su entrega a intereses privados, ahora se vive las consecuencias de la pésima contratación de privatizadores leoninos cuyas extravagancias comienzan a salir a la luz pública, con graves y negativas consecuencias para la prestación del esencial servicio.
“En la medida que el pueblo va conociendo el pésimo desempeño de LUMA Energy, el gobernador Pierluisi nos pide que miremos para otro lado, que nos hagamos los suecos, que aceptemos lo inadmisible”, insistió el presidente de la Utier.
Además, que le permitamos al CEO de LUMA, Wayne Stensby, hacer y deshacer con la AEE lo que mejor le parezca porque, a fin de cuentas, según Pierluisi, cualquier precio es bueno con tal que las cosas cambien según los criterios de la sacrosanta empresa privada.
Recordó que LUMA Energy no aportó ni un solo centavo de su bolsillo y el gobierno y la JSF le adelantaron mil millones de dólares para que no tuvieran excusas de falta de capital, mientras se le quitaba la mitad del presupuesto a la Universidad de Puerto Rico (UPR) y se cerraban más de 600 escuelas públicas.
Tampoco, dijo Figueroa Jaramillo, la AEE cumple con su aportación al sistema de retiro, y privaron a miles de trabajadores de su empleo regular para facilitarles una contratación laboral ventajosa a sus intereses.
A solo tres meses de operaciones, la privatizadora ya informó de un déficit de más de 30 millones de dólares, pese a que irresponsablemente solo han contratado el 50 por ciento de los celadores de línea que necesita la AEE para operar con eficiencia.
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