El magistrado Jesuíno Rissato, del Tribunal Superior de Justicia, fue quien abolió las sanciones de la Lava Jato en la sureña ciudad de Curitiba y determinó el envío del proceso de 15 acusados relacionados con la investigación a la Corte Electoral.
Por la decisión también figuran entre los beneficiados el extesorero del Partido de los Trabajadores João Vaccari Neto, el exdirector de Servicios de la empresa petrolera Petrobras Renato Duque y otros 10 acusados.
Todos condenados en 2017 por Moro, responsable de las acciones de la desactivada Lava Jato en la primera instancia de la Justicia Federal.
Entre los delitos están la corrupción pasiva y el blanqueo de dinero.
Además, entre los inculpados aparecen Marcelo Odebrecht, expresidente del Grupo Odebrecht, y los publicistas Monica Moura y João Santana.
Dos de los acusados en el caso habían sido absueltos por falta de pruebas (Branislav Kontic, exasesor de Palocci, y Rogério de Araújo, exejecutivo de Odebrecht).
En la práctica, la determinación de Rissato implica que el proceso vuelva a empezar desde cero.
«Reconozco la incompetencia de la Justicia Federal para procesar y juzgar la presente hazaña, declaro la nulidad de todos los actos decisorios», indicó el ministro en el fallo.
Precisó que los procesos deben ser remitidos al tribunal competente, que, por su propio criterio, puede ratificar los actos, si no hay perjuicio para el acusado, «en atención a los principios de eficacia, duración razonable del proceso y economía procesal».
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