En el arranque de la disciplina, la mayor de las Antillas festejó los cetros dorados de Yonat Véliz (67 kg), Alaín Moreno (77 kg), Yan Luis Algudin (87 kg) y Jeisser Sampson (130 kg), para asegurar el primer lugar en la modalidad grecorromana y aportar al medallero general de la delegación.
Ante los ojos de estrellas olímpicas como la colombiana Jackeline Rentería y el cubano Mijaín López, los exponentes de la isla solo dejaron escapar los cetros en las categorías de 60 y 97 kilogramos; en esta última división por descuido de Liober Betancourt frente al brasileño Fernando Alves.
La senda victoriosa caribeña la inició Véliz, campeón al superar al guatemalteco Carlos Fuentes por 8-0, para celebrar un premio sin puntos en contra en tres salidas al colchón del Coliseo Miguel Calero de esta ciudad.
La segunda dorada antillana llegó por intermedio de Moreno, quien a ritmo de físico y buena defensa doblegó al peruano Ryan Cubas, gracias en gran medida a una proyección de cuatro puntos.
El camino en la jornada de finales continuó para Cuba con la alegría de Algudin y cierre de éxito de Sampson, quienes vencieron por 8-0 al estadounidense Kodiak Stephens y al mexicano Ángel Cantu, respectivamente.
La experiencia negativa sucedió en el pleito de los 97 kilos cuando Betancourt no aprovechó la ventaja frente al brasileño Alves y un despiste a solo dos segundos del cierre le arrebató el título junior y la oportunidad del desquite, tras una derrota anterior en el evento clasificatorio.
Pese a este contratiempo, el preparador cubano Mario Olivera mostró satisfacción por el resultado de sus pupilos, quienes forman parte de la cantera de la lucha cubana en las provincias y en Cali Valle regalaron cuatro boletos directos hacia los Panamericanos de Santiago de Chile en 2023.
De los seis gladiadores cubanos presentes en el torneo grecorromano, solo Samuel Gutiérrez (60 kg) quedó sin preseas, luego de debutar con fracaso de 10-1 frente al ecuatoriano Jeremy Peralta.
Cuba dominó la tabla de posiciones con cuatro de oro y un subtítulo, seguida por la representación anfitriona (1-0-1) y Brasil (1-0-0), como los otros medallistas dorados en el estilo clásico.
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