En el informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022, presentado este miércoles, la OIM explicó que el número de pasajeros aéreos se redujo un 60 por ciento el año pasado, hasta los mil 800 millones, frente a los cuatro mil 500 millones de personas que viajaron en 2019.
Al mismo tiempo, en 2020 los desplazamientos internos aumentaron a 40,5 millones, frente a los 31,5 millones del año anterior.
«Mientras que miles de millones de personas se han quedado en tierra por Covid-19, decenas de millones de otras se han desplazado dentro de sus propios países», dijo el Director General de la OIM, António Vitorino.
El mundo está «asistiendo a una paradoja nunca vista en la historia de la humanidad», añadió el alto funcionario.
Según el informe, el número de migrantes que cruzan las fronteras internacionales ha pasado de 84 millones en todo el mundo en 1970 a 281 millones en 2020.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el crecimiento de la población mundial, la proporción de migrantes internacionales sólo ha aumentado del 2,3 por ciento al 3,6 por ciento de la población mundial en esas cinco décadas.
Esta cifra significa que casi todos los habitantes del mundo, el 96,4 por ciento, residen en el país en el que nacieron.
La OIM también estima que el número de migrantes internacionales para 2020 fue menor, en unos dos millones, de lo que habría sido sin la pandemia.
En cuanto a las regiones, Europa y Asia acogieron a unos 87 y 86 millones de migrantes internacionales, respectivamente, lo que supone el 61 por ciento del flujo migratorio internacional mundial.
A estas regiones les siguió América del Norte, con casi 59 millones de migrantes internacionales, lo que equivale al 21 por ciento del total, África con el 9 por ciento, América Latina y el Caribe con el 5 por ciento y Oceanía con el 3 por ciento.
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