La olímpica de Tokio Laura Herin (53 kg), junto a las debutantes Greili Bencosme (50 kg) y Yaynelis Sanz (57 kg) vencieron en sus pleitos eliminatorios e intentarán mejorar el color de su presea con vistas a ampliar el botín de la lucha cubana, tras los cuatro títulos y la presea de plata de los hombres en el estilo clásico.
En el Coliseo Miguel Calero de esta sede, Bencosme tendrá de oponente por el título a la ecuatoriana Lucia Yamileth Yepez, quizás una de las gladiadoras de mejores resultados presentes aquí luego de su diploma olímpico en Tokio y el oro en el Mundial Sub 23 de Serbia (octubre) y en el Panamericano Cadete de México (junio).
De 18 años, Bencosme demostró sobre el colchón excelente forma física y técnica para acceder a la final, tras debutar con sonrisa frente a la anfitriona Yusmy Juliet Chaparro (12-8) y por superioridad de 11-0 a la panameña Yorlenis Milagro Morán en semifinales.
La olímpica Herin está llamada a reinar en Cali-Valle y en la esquina contraria la mexicana Zeltzin Hernández se antoja una rival de cuidado en la final, avalada por su bronce en el continental junior de junio pasado.
Herin ganó con comodidad sus pleitos iniciales para aclamar aplausos entre el poco público asistente con victorias frente a la venezolana Mariana Rojas (8-3) y la brasileña Assiria Da Silva (10-0).
Por su parte, Sanz inició con triunfo de 10-0 contra la canadiense Bronwyn Jean Macgregor y por el pase a la final venció 4-1 a la venezolana Mayra Alejandra Parra.
Al evento junior de América, la mayor de las Antillas acudió con seis gladiadoras y ya cumplió con el propósito inicial de tres medallas cuando aún restan por competir Yolanda Cordero (62 kg), Dailianis Canales (68 kg) y la reina olímpica de la juventud en Buenos Aires 2018, Milaymis de la Caridad Marín.
Con estos éxitos de las mujeres, Cuba elevó a 20 las victorias en el certamen de lucha de la cita panamericana ante solo dos fracasos, sumados los 14 triunfos de los gladiadores del estilo grecorromano.
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