De acuerdo con activistas locales citados por el portal de noticias Athr Press, tres explosiones ocurrieron en la base de las fuerzas norteamericanas en el campo gasífero de Konico en la provincia de Deir Ezzor, 432 kilómetros al nordeste de la capital Damasco.
Los estallidos según aclaran las fuentes, se deben a los entrenamientos que efectúan los militares del Pentágono a integrantes de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una milicia separatista financiada y patrocinada por Washington.
En el mismo contexto, la agencia nacional SANA difundió que el enclave de Tanef en el este de Siria, presenció varias detonaciones resultantes de ejercicios conjuntos entre las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos y agrupaciones radicales que patrocinan en esta zona fronteriza con Iraq y Jordania.
Estos entrenamientos comenzaron el día 28 de octubre último, y se emplearon en los mismos municiones reales y misiles de corto alcance, y forman parte de un plan norteamericano y británico de aumentar la capacidad combativa de estos grupos extremistas, afirmaron activistas.
Estos ensayos confirman las denuncias de Damasco y Moscú de que Estados Unidos entrena y traslada a terroristas para utilizarlos en ataques contra posiciones del Ejército y comunidades civiles en el desierto, con el fin de desestabilizar y prolongar la guerra en esta nación del Levante.
Al menos 12 bases fueron establecidas por el Pentágono, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, principalmente en la provincia de Hasakeh.
Siria denunció repetidamente que la presencia ilegal de las tropas norteamericanas incentiva la actividad terrorista y separatista, además de privar al pueblo de las riquezas mediante el saqueo del trigo y el petróleo.
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