Habló sobre este tema con sinceridad y emoción, dijo el funcionario ruso a los periodistas, refiriéndose a esta parte del diálogo entre los jefes de Estado durante su última cumbre, realizada este martes a través de videoconferencia.
Señaló que Biden rememoró las víctimas que sufrieron ambos pueblos durante la contienda bélica (1939-1945), el ataque japonés a Pearl Harbor, y mencionó que en el curso de la guerra murieron seres queridos y parientes.
Ushakov manifestó que también Putin mencionó que tuvo pérdidas entre sus familiares más cercanos, reportó la agencia de noticias TASS.
Dijo que los presidentes significaron la alianza entre los dos países ante aquella situación y coincidieron en que esa unidad debería recordarse más a menudo para confirmar la responsabilidad especial que tienen Rusia y Estados Unidos de mantener la paz y la estabilidad.
Según el asesor presidencial ruso, los mandatarios señalaron que es necesario esforzarse por normalizar las relaciones y desarrollar la cooperación.
Comunicó que Putin y Biden iniciaron el intercambio expresando su satisfacción por los resultados de la reunión del 16 de junio en la ciudad suiza de Ginebra y discutieron sobre la marcha de las consultas sobre estabilidad estratégica y ciberseguridad.
En el intercambio con la prensa, Ushakov aseguró que los temas de energía, clima y Covid-19 quedaron fuera de la cumbre de ayer.
Según el Kremlin, fueron prioridades de la reunión la crisis interna en Ucrania y la falta de avances en la implementación de los acuerdos de Minsk de 2015, que son la base indiscutible para una solución pacífica, indicó el texto.
En tal sentido, el jefe de Estado ruso puso ejemplos de la línea destructiva de Kiev, dirigida al desmantelamiento completo de los acuerdos de Minsk y de los alcanzados en el Formato de Normandía (Rusia, Francia, Alemania y Ucrania).
Expresó además su seria preocupación por las acciones provocadoras del Gobierno de Ucrania contra Donbass, señaló el documento.
Por su parte, Biden enfatizó la naturaleza supuestamente “amenazante” de los movimientos de las tropas rusas cerca de las fronteras ucranianas y describió las medidas de sanciones que Washington y sus aliados estarían dispuestos a aplicar en caso de una mayor escalada de la situación.
Sobre el tema, Putin subrayó que la responsabilidad no debe recaer sobre los hombros de Rusia, ya que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intenta conquistar el territorio ucraniano y acumula su potencial militar en las fronteras con su país.
Significó que Moscú está interesado en obtener garantías confiables y establecidas de forma jurídica que excluyan la expansión hacia el este de la Alianza Atlántica y el despliegue de sistemas de armas de ataque ofensivo en estados adyacentes a Rusia.
Sobre los problemas bilaterales, aceptaron que la cooperación aún se encuentra en un estado insatisfactorio, lo cual se manifiesta, en particular, en las dificultades que enfrentan las misiones diplomáticas de ambos países para realizar su trabajo.
Putin expresó que lo sucedido es consecuencia de la línea de las autoridades estadounidenses, que hace cinco años pusieron en práctica limitaciones, prohibiciones y expulsiones masivas de diplomáticos rusos, que obligaron a tomar medidas espejo por parte de Moscú.
Ante tal situación, el mandatario ruso propuso anular todas las restricciones acumuladas al funcionamiento de las misiones diplomáticas de ambos países, lo que también podría servir para normalizar otros aspectos de las relaciones bilaterales.
El servicio de prensa presidencial ruso indicó que la conversación fue franca, profesional y ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de continuar el diálogo.
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