Según la prensa local, que cita a fuentes policiales, además de los daños humanos, el siniestro, el cual afectó tres cuartas partes de las instalaciones del penal, provocó la destrucción de camas, colchones, reservas de alimentos y objetos personales de los reos.
Tras lamentar la tragedia, el Vicepresidente del gobierno, Prosper Bazombanza, declaró que el Ejecutivo se encargará del entierro de los finados y de pagar la factura de asistencia sanitaria de los lesionados.
De acuerdo con la publicación Iwaco, luego del incidente las autoridades locales aún mantienen el reforzamiento de la seguridad en carreteras y viales aledaños a la prisión central de Gitega, con despliegue de militares y policías.
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